Las infografías interactivas se han establecido como una herramienta efectiva en el mundo del marketing digital y la educación. No solo pueden transmitir información de manera más eficaz, sino que también permiten la participación del usuario, lo que aumenta el compromiso y retención.
En esta guía completa, te enseñaremos cómo crear tus propias infografías interactivas, desde la conceptualización hasta su materialización. Vamos a destacar las mejores prácticas y proveeremos herramientas que te ayudarán en tu misión.
Antes de comenzar, es importante entender qué es una infografía interactiva. A diferencia de las infografías tradicionales, que son imágenes estáticas pre-diseñadas, las infografías interactivas animan a los usuarios a interactuar con la información. Esto puede significar hacer clic en diferentes secciones para obtener más detalles, desplazarse por una línea de tiempo o incluso participar en un quiz divertido.
Las infografías interactivas son excelentes recursos para empresas en la era de la digitalización. Proporcionan una manera sencilla y eficiente de presentar datos complejos o gráficos complicados. También son altamente compartibles y pueden generar un buen ROI en términos de compromiso online y tráfico web. Esto es especialmente cierto si se integran con estrategias de SEO y se utilizan palabras clave relevantes.
Empecemos por el principio: la conceptualización. Antes de que siquiera empieces a esbozar el diseño de tu infografía, necesitas tener un concepto sólido. La buena noticia es que las infografías prosperan con una amplia gama de contenidos: procesos, comparaciones, listas, cronogramas, y más.
Una vez que hayas seleccionado tu tema, necesitarás recopilar tus datos. Dependiendo del tema, podría involucrar la recopilación de estadísticas, la investigación de análisis de expertos, la condensación de la historia en un formato simplificado, etc. Asegúrate de que tus fuentes sean confiables y recuerda citarlas en tu infografía.
Ahora que tienes tus datos, es tiempo de planear tu diseño. El diseño es uno de los aspectos más críticos de una infografía interactiva; tiene que ser visualmente atractivo, pero también intuitivo y fácil de navegar. Es aquí donde necesitas decidir qué tipo de interactividad será más eficaz para tu contenido.
¿Tu infografía se basará en el desplazamiento, con información relevante que se revela a medida que el usuario avanza? ¿O consistirá en secciones con clics individuales que proporcionan más detalles? ¿O tal vez una combinación de ambos? Hay numerosas plataformas de diseño de infografías que pueden ayudarte a materializar tus ideas.
Una vez que tengas tu plan de diseño, es hora de crear tu infografía. Si tienes habilidades de diseño, puedes preferir hacer esto por ti mismo. De lo contrario, puede ser beneficioso contratar a un diseñador gráfico profesional o utilizar plataformas en línea con plantillas prediseñadas y herramientas de arrastrar y soltar.
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Si optas por hacerlo tú mismo, programas como Adobe Illustrator, Canva, Piktochart, entre otros, son excelentes herramientas. Estos programas ofrecen plantillas gratuitas y de pago que puedes modificar para adaptarlas a tu contenido. Solo recuerda mantener un diseño limpio y coherente que sea fácil de seguir.
Una vez que tu diseño esté listo, es hora de anexar la interactividad. Aquí es donde tomas tus elementos estáticos y los haces interactivos. Hay muchas formas diferentes de hacer esto, dependiendo de lo que estés buscando en términos de interactividad.
Podrías tener puntos de clic que revelen más detalles, gráficos que cambian a medida que el usuario desplaza el cursor sobre ellos, áreas de zoom para detalles más pequeños, entre otros. Programas como Adobe Animate, entre otros, son excelentes para esta tarea, pero hay varias otras opciones gratuitas y de pago disponibles.
Una vez que tu infografía interactiva esté completa, es hora de ponerla a prueba. Esto significa ser tú mismo el usuario: interactúa con cada elemento, verifica que funcione correctamente, y no olvides confirmar que la experiencia fluya de manera fácil e intuitiva.
En el caso de encontrar áreas para mejorar, no te preocupes. Este es un paso esencial en el proceso. No dudes en hacer los cambios necesarios para asegurarte de que tu infografía interactiva sea lo más eficaz posible antes de compartirla con el mundo.
Para terminar, necesitas publicar y promocionar tu infografía. Publicarla en tu sitio web y compartirla en tus canales de redes sociales es un excelente inicio. Además, puedes considerar enviarla a los blogs o sitios web relevantes para tu industria y solicitar su publicación.
Además de esas técnicas de promoción, sugerimos potenciar tu SEO para que tu infografía llegue a un público más amplio. Puedes hacerlo a través de una variedad de estrategias, como elegir palabras clave relevantes y utilizarlas en la descripción y los metadatos de tu infografía, incorporar texto alternativo para las imágenes, y más.
Por último, pero no menos importante, recuerda monitorizar el rendimiento de tu infografía interactiva. ¿Está dando los resultados que esperabas? ¿Está aumentando el tráfico a tu sitio web o ganando exposición en las redes sociales? Las herramientas de análisis pueden proporcionarte esta información importante y ayudarte a decidir si inviertes en más infografías interactivas en el futuro.
Crear una infografía interactiva puede parecer un desafío, pero con la guía y las herramientas adecuadas, puedes crear y compartir tu propia infografía digital. Y recuerda, estos son un recurso vital para el aprendizaje eficiente y la comunicación digital, competencias primordiales que podrás desarrollar profundamente en la Licenciatura en Diseño y Comunicación Digital disponible en línea en UDAX Universidad.
¡Esperamos que esta guía te haya sido útil a la hora de crear tus propias infografías interactivas!
